NaturalezaConsejos para tus “Backends”

¿Backbends? Si lo has buscado en Google Translate, habrás visto que significa “flexión hacia atrás”. Pero no te preocupes, que ahora te lo explico con más detalle:

 

Nuestra columna es capaz de realizar distintos movimientos, como la flexión (cuando llevamos el pecho hacia las rodillas); latero-flexión (cuando llevamos las costillas de un lado, hacia las crestas ilíacas del mismo lado), rotación (como cuando ese graciosillo amigo tuyo te toca en el hombro y giras el tronco para ver quién es, y no es nadie) y extensión, que se genera cuando llevamos el pecho hacia adelante y formamos un arco en la columna, como en la postura del camello (Ustrasana).

USTRASANA

Si eres como yo, o como la gran mayoría de Homo Sapiens Sapiens que habitan este mundo, seguramente has evitado toda tu vida las extensiones de columna. Y no te culpo, ya que por los patrones posturales a los que estamos sometidos en nuestra vida diaria (léase ordenador, móvil, cargar pesos, etc.) éste no es un movimiento al que estemos acostumbrados.

 

Además, una de las grandes corazas energéticas con las que carga nuestro cuerpo del siglo XXI, es la del corazón y el bloqueo del cuarto chakra (Anahata, el centro energético de nuestras relaciones y nuestro derecho a amar, de la compasión y autoaceptación) que nos limita el rango de movimiento y acceso a las posturas de “backbends”.

 

En general, evitamos estas asanas porque nos resultan incómodas o dolorosas, e incluso pueden generar ansiedad o desasosiego, ya que no podemos ver hacia donde nos inclinamos (a diferencia de las flexiones de columna, en las que podemos ver hacia donde nos dirigimos, gracias a ese par de ventanitas que tenemos en la cara: los ojos). Pero créeme, una vez que encuentres la manera apropiada para que tu cuerpo entre en este tipo de posturas, descubrirás un antes y un después en tu práctica.

Recuerda, es una extensión de columna ¡no de cervicales! 

Como todo en la vida, solemos compensar aquello que hacemos “más o menos” con aquello que hacemos “mejor”. Es lo que pasa cuando estás en tu postura de la cobra, y tu profesora te dice “levanta el pecho”, pero seguramente acabas llevando la cabeza hacia atrás: la parte más móvil (cervicales) compensa por la menos móvil (caja toráxica – dorsales). Recuerda siempre juntar las escápulas y enviar el esternón hacia adelante. Realmente no importa el tamaño del arco, lo importante es que propiciemos uno.

Abdominales: no solo para lucir la tableta

¡Si! Los abdominales son muy importantes para tus backbends. Antes de intentar entrar en cualquier asana de extensión de columna, busca posturas previas en las que alargues los músculos abdominales oblicuos (como utthita trikonasana o utthita parsvakonasana) y antes de entrar en tu backbend, activa tu transverso abdominal (ese magnífico músculo abdominal profundo, que actúa como una faja protectora para tus lumbares) llevando el ombligo hacia adentro y levantando las costillas.

U. TRIOKONASANA

U. PARSVAKONASANA

Piensa en algo bonito (¡en serio!)

Si, lo sé, yo también estoy un poco harta del “piensa positivo”, pero te lo prometo, para las extensiones de columna es mano de santo. Piensa en ese momento en que estás entrando en tu postura del camello y de repente sientes como una presión en el pecho, agobio y… ¡Ay! ¡Allá voy! ¡Que sea lo que Dios quiera! Pues, en ese estado de alerta y tensión, tu cerebro envía señales a tus músculos para contraerse, justamente lo contrario a lo que buscamos. Las extensiones de columna son 100% expansión y apertura, así que llena tu cabecita de afirmaciones del tipo “quiero sentirme bien”, “quiero ser libre”, “quiero celebrar”, y ya verás la diferencia.

Espero que estos consejos te sirvan para iniciarte, o sacarle más partido a tu práctica de “backbends”. Y ya sabes, si tienes cualquier duda, estaré encantada de ayudarte.

 

Mayra Alvarez.